¿Qué será lo que le ponía su madre dentro de
la cartera?, se preguntan todos los niños. ¿Será que le ponía una ración doble
de embutido y ambos la compartían?, dice uno de ellos. Pues parece que ya se les
acabó la merienda, porque todo ha vuelto a la normalidad desde que el padre de Carlitos
regresó.
El otro día, mientras merendábamos todos los niños
juntos, vimos al maestro sacar del cajón unos sobres y tirarlos a la basura.
Seguramente el embutido estaba ya rancio.
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